27 de marzo de 2010

Helena Petrovna

Ella decía que podía separar el agua del azúcar
en una taza de té muy dulce

Pero que sólo podía hacerlo
cuando nadie estaba mirando

Un día me puse a espiarla
por un agujerito de su ventana
rota

Y era cierto

3 comentarios:

Boots dijo...

Me gusta esto. Escueto pero con miles de imagenes. Sublime y dark. Siga escribiendo, seguiré leyendole.

Serj Alexander Iturbe dijo...

Muy bueno, tiene la cadencia de un haiku, como te decía. Me gusta que el "rota" quede debajo. La ventana se cae, o el vidrio, como la misma palabra.

Anónimo dijo...

Blavatsky?