28 de mayo de 2008

Hálito

Voy a anudarte la tráquea
con mis propias manos
en plena
visibilidad reducida

Me estoy muriendo
y nadie me lo quiere decir

Hijos de puta

5 comentarios:

Serj Alexander Iturbe dijo...

Me hace acordar a la actitud que podría haber tenido Alejandra Pizarnik en el Pirovano (Sala 18).

Javier Martínez Ramacciotti dijo...

Concuerdo con Sergio. Es lo primero que pensé: Alejandra. O no, alejandara hasta el insulto final. Ella no lo hubiera proferido, amante de la sugestión de lo callado. Pero yo no soy el indicado para señalar "finales"; yo, que adoro arruinar todo en la conclusión. En resumen, me gustó como me puede gustar ver una paloma muriendo: la fina baba del voyeur fente a un dolor en expansión.

Grado Cero dijo...

Concuerdo con ambos ¡Alejandra! con la intensidad y un poco de su oscuridad, con cierto desdén poético pero sumada mucha mucha fuerza.
Rojo y negro, me gusto mucho

Saludos Mujer!

Petra von Feuer dijo...

Rojo y negro, justamente mis colores favoritos...

Serj Alexander Iturbe dijo...

Stendhal rules!