Cuando enfermás con tanta gana
cerrás las filas del dolor
(Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota - Salando las heridas)
Trepando por las pulidas mesas
de la cocina del infierno
Estoy mordiendo un cáncer
cáncer
cáncer
cáncer
Hay crucifixión
a las cinco de la mañana
pero dejé las vasijas de arcilla
en la mesa del patio
Llovió
Y ahora me veo
exactamente igual
a cualquier estúpida
que cosecha clavos de noche
Casi me parezco a las abejas
que anidan en aquel charco de agua gris
donde hasta las piedras
se pudren prematuramente.
(Foto por Demon/Cleaner)
5 comentarios:
"Estoy mordiendo un cáncer..." me gusta el poema, cuando termino de leerlo, y vuelvo a "estoy mordiendo un cáncer"
Beso, Nati
Es que, por alguna razón, esa frase es la que sirvió de pivote o de eje cuando escribí el poema. Aunque no sabía que, al momento de la lectura, también funcionaría de la misma manera.
En las vasijas está el secreto, sí, definitivamente.
Leo un via crucis cotidiano, aunque no quiero dejar de mencionar la cuestión judaica en el cáncer triplicado a la manera clásica de hacer superlativos.
Están los clavos, el infierno (la cocina, la preparación del infierno), las piedras que se pudren prematuramente.
¿Putrefacción prematura = Resurrección?
No más lectura cabalística.
Fin de cita.
y nadie dice nada sobre la foto, que de por cierto, se va a la mierda.
buena foto, buen texto...
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